Jovencita follada en el sofá con su osito de peluche al lado
A esta zorrita se le estaba complicando el guardado del sofá cama donde ha pasado la noche. Por suerte para ella, recibe un poco de ayuda y, finalmente, consigue guardarlo. ¿Pero qué mejor forma que darle las gracias al tío por la ayuda recibida que ofreciéndole su coñito? Así cualquiera le habríamos echado una buena mano. La guarra tiene un coñito prieto, un culito respingón que da gusto agarrar fuerte y una boca en la que la polla del tío se derrite nada más entrar. Se la folla durante un buen rato en el sofá y le deja el agujero tan rojo que seguro que la zorra se tiene que pegar una buena ducha fría después.