Se le corre en el coño y en la cara sin parar hasta vaciar sus huevos
El gustazo que debe dar meter la polla en el coño de esta puta tiene que ser tremendo, porque el tío que la está atravesando no se para de correr en una sesión de sexo muy intenso. Aunque su coñito es tan pequeño que no le entra toda la polla dentro, los gemidos de la zorra y las caras de placer que ponen, son más que suficiente para que el cabrón no tenga que sacar la polla de su agujero para correrse hasta cuatro veces seguidas. La tercera se le corre en la cara y luego aun la sigue follando para echarle otra corrida en el coño.