Su hermana pequeña se deja chingar a la vuelta de la escuela
Este chavo tiene suerte, su hermana pequeña es toda una putita y se deja chingar a la vuelta de la escuela. Todas las tardes y a la misma hora, su hermanita llega de la escuela y le espera en la cama. No se quita el uniforme del colegio, ¡ni siquiera se quita las bragas!. Entonces llega él, le abre bien las piernas y le mete su vergota. La niña gime nada más sentir es glande tan gordote y le pide más. Si es que las colegialas mexicanas son así de guarrillas, que su hermano se la chingue tan rico la convierte en la niña más feliz del mundo... :o