Su hermanastra obedece y le hace una mamada hasta correrse
Este chico y su hermanastra están en la casa de campo de sus padres sin nada que hacer. Ellos se han ido de compras y los han dejado ahí aburridos. Pero el tío tiene un buen plan para entretenerse: que la zorrita le haga una mamada. La chica parece muy seria y recatada, pero no tarda en acceder y en empezar a hacerle una buena chupada. Se la come mientras le mira a los ojos y espera impaciente el momento en el que vacíe los huevos dentro de su boca de putita. Para el hermanastro son cinco de los mejores minutos de su vida a la vista de lo bien que chupa la perra.